jueves, 7 de septiembre de 2017

Expresionist Film -- New Perspectives (VV. AA., 2003)



Expresionist Film -- New Perspectives
Ficha:
Título:Expresionist Films -- New Perspectives
Autor:Varios autores
Año:2003
País:Varias nacionalidades
Género:Teórico
Idioma:Inglés
Formato:.epub / .mobi / .pfd
Tamaño:16,7 Mb



Descripción:
El Expresionismo alemán

Alemania, año 1918, el final de la Primera Guerra Mundial se hace efectivo. Como consecuencia, el país germano se ve sumido en una profunda crisis económica y una nueva ola de gran pesimismo invadirá toda la nación.

Este ambiente de posguerra favorece la necesidad de encontrar nuevos caminos que permitan expresar la frustración que sentía el pueblo alemán. Al igual que en otras épocas, las diferentes formas de expresión artística se hacen eco de esta imperativa necesidad. El cine, como arte, se convierte en un reflejo de las inquietudes y miedos de una sociedad que vive bajo la influencia de la república de Weimar. Una nueva corriente artística irrumpe en el cine alemán con gran fuerza para satisfacer las necesidades de un pueblo sediento de consuelo: el Expresionismo.

Gracias a la aparición de la fotografía, la pintura se vio obligada a recorrer nuevos caminos, investigar nuevas formas de expresión. El Expresionismo nace con la necesidad de debilitar estéticamente alguna de esas nuevas corrientes, el Impresionismo y el Naturalismo, que nada tienen que ver con la pesimista situación que vivían los alemanes en ese momento. En 1910, el historiador de arte Wilhelm Worringer, en uno de sus artículos, decide poner el nombre de Expresionismo a ese nuevo arte interno y angustiado que había aparecido en Alemania. Sin embargo, antes de que este nuevo movimiento de Vanguardias se acercara al cine, se desarrolló plenamente a través de otras artes como la literatura, la arquitectura y la pintura. Artistas como Klee, Kandinsky o Munch, sentaron las bases de esta nueva corriente vanguardista. Sin embargo, hasta que el Expresionismo no desaparece del panorama pictórico, esta nueva corriente no aparece en el Séptimo Arte. De hecho, tal es la relevancia del Expresionismo que está considerado como el primer movimiento de vanguardia que utiliza el cine como medio de expresión.

Las diferentes fuentes de las que bebía el Expresionismo fueron la pintura, el teatro, pero sobre todo la filosofía y sus pensadores Eckhart, Kierkegaard y Nietzsche. De este último se tomó como referencia su idea de que el artista debe dominar el mundo exterior y de alguna forma lograr expresarlo a través del arte. Y eso es lo que pretendieron conseguir la mayoría de los artistas expresionistas. En cada una de las películas se podía observar el reflejo de una sociedad desgarrada y fatalista. Los personajes que se presentan en el cine se someten a una deformación en la que subyace una crítica y pesimismo propias de un periodo de entreguerras. La locura, la muerte y la desesperación se elogian. Los aspectos más depravados del ser humano, el sadismo, las perversiones sexuales, las mentes más aberrantes tienen cabida en este nuevo movimiento, que en cierto modo, se mantiene ligado a otras épocas artísticas y relevantes de la historia como el Gótico y el Barroco. Es un cine que recurre a mundos oníricos y terroríficos que permiten al espectador huir de su propia realidad, una realidad posbélica.

En 1917 se pone en marcha la productora alemana UFA, fundada para competir con la producción norteamericana, y gracias a la cual se realizaron las películas que marcarían la historia del cine alemán. Si buscamos el máximo exponente de este movimiento nombraremos sin duda la obra que, en el año 1919, marcó el inicio del Expresionismo cinematográfico, “El gabinete del Dr. Caligari” del director Robert Wiene. Con esta película se sentaron las bases de lo que sería la estética de este nuevo movimiento, y serviría de modelo para las próximas obras. Su relevancia fue tal, que en muchas ocasiones no se habla de Expresionismo sino de Caligarismo. En ella podemos encontrar escenarios siniestros y decorados que ayudan a identificar el estado de ánimo del personaje a través de sus diferentes formas. La influencia de sus decoradores Reinman, Röhrig, Hermann y Warm, fue de tal magnitud que influyó a obras francesas y norteamericanas. Las sombras forman parte de una iluminación fantasmagórica, llena de claroscuros, que en ciertas ocasiones exigía que los personajes fueran maquillados de forma exagerada. En este film apareció el primer zombi de la historia. En cuanto al argumento, se ha llegado a comentar que es una premonición del futuro Hitleriano que le aguardaba a Alemania. Esta crítica al papel de Alemania en la Primera Guerra Mundial se basaba en la historia de un doctor hipnotizador que utilizaba a uno de sus pacientes para cometer todo tipo de crímenes.

En 1922 aparecería la película que crearía el género terrorífico. Nos referimos a la obra de Friedrich W. Murnau, “Nosferatu”, el vampiro, basada en la obra de “Drácula”. Cuatro años más tarde, en 1926, el mismo director realizaría la obra romántica “Fausto”, considerada como una alucinación de horror y destrucción. Fritz Lang fue otro director relevante de este periodo cinematográfico con sus obras “La muerte cansada” (1921), “Doctor Mabuse” (1922) y “Metrópolis” (1927). Con esta última, Lang ofreció una visión futurista y mostró una sociedad dominada por las máquinas. No obstante, recordemos que era una época de pleno desarrollo industrial, con lo que este director no quiso más que reflejar la angustia y la inestabilidad del pueblo alemán ante una situación asfixiante.
Pero durante esta época, el Expresionismo convivirá con diferentes tendencias: el cine literario inspirado en el Film d’Art francés, el cine de aventuras alemán con R. May, el cine psicológico basado en la obra de Bertolt Brecht y el cine de gran espectáculo con influencia de Grosspiel Theater. Sin embargo, ninguna logrará alcanzar la relevancia del Expresionismo en el cine. No obstante, este nuevo movimiento intelectual enseguida seguiría dos caminos. Por un lado el conocido Kammerspiel o film de cámara, inspirada en Reinhardt y su teatro de cámara. Y por otro, el de un nuevo cine realista de la mano de “Variete” (1925) de E. A. Dupont y “Bajo la máscara del placer” (1925) G. W. Pabst.

Así y todo, la estética expresionista se impondría posteriormente en toda la producción alemana, y llegaría a influenciar a directores de la talla de Eisenstein, Orson Welles o John Ford, como en su película “Hombres intrépidos”.


Fuente del texto anterior: http://mundocine.portalmundos.com/el-expresionismo-aleman/




CONTENTS

I. Expressionist Film — Weimar Cinema
Activating the Differences: Expressionist Film and Early Weimar Cinema 1
Weimar Cinema, Mobile Selves, and Anxious Males: Kracauer and Eisner Revisited 33

II. Revolution, Crime, and the Uncanny Revolution, Power, and Desire in Ernst Lubitsch’s Madame Dubarry 73
“Bringing the Ghostly to Life”: Fritz Lang and His Early Dr. Mabuse Films 87
Murnau — a Conservative Filmmaker? On Film History as Intellectual History 111

III. The Art of Expressionist Film
The Double, the Décor, and the Framing Device: Once More on Robert Wiene’s The Cabinet of Dr. Caligari 125
Film as Graphic Art: On Karl Heinz Martin’s From Morn to Midnight 157
Episodic Patchwork: The Bric-à-Brac Principle in Paul Leni’s Waxworks 173

IV. The Street, the Vaudeville, and the Power of the Camera
Entrapment and Escape: Readings of the City in Karl Grune’s The Street and G. W. Pabst’s The Joyless Street 187
Fragmenting the Space: On E. A. Dupont’s Varieté 211
On Murnau’s Faust: A Generic Gesamtkunstwerk? 223

V. Avant-Garde Film
“Painting in Time” and “Visual Music”: On German Avant-Garde Films of the 1920s 237
Ruttmann, Rhythm, and “Reality”: A Response to Siegfried Kracauer’s Interpretation of Berlin. The Symphony of a Great City 251

Filmography 271
Bibliography 279
Notes on the Contributors 289
Index 293



Número de páginas: 320

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