El cineasta neerlandés Joris Ivens (1898-1989) es considerado
como unos de los fundadores del cine documental. Su inagotable talento
le hizo recorrer el mundo durante sesenta años, desde su primera
película de 1927, a la última rodada en 1988 cuando contaba ya con 90
años de edad. Con él colaboraron cineastas y actores como Eisenstein,
Pudovkin, Dovzhenko, Charles Chaplin, Milestone, Capra, Losey, Flaherty,
Grierson, De Santis, los hermanos Taviani, Signoret, Montand o Marker.
Durante los años veinte, Joris Ivens era una prominente figura en el
intenso e interesante período de las vanguardias artísticas; en la
década de los treinta se consagró como el mejor realizador de cine
político, en las cuales trató de explicarnos su visión del socialismo
soviético, de la guerra civil española, de la lucha por la independencia
de Indonesia, de la guerra de Vietnam, de las revoluciones china y
cubana. En esta obra, Hans Schoots, a través de una cuidadosa
investigación, ha tratado de rehacer la biografía y el estudio de la
producción fílmica de Joris Ivens. Para ello se ha basado en documentos
personales del artista, como cartas y diarios, a la vez que otra
documentación procedente de archivos de Estados Unidos, Países Bajos,
Francia, Vietnam, Cuba y China. Con todo lo cual se ha obtenido una
nueva revisión de la vida y obra de Joris Ivens. Un autor que defendió
un tipo de comunicación fílmica instrumentada para la lucha de clases.
El ser humano es visto siempre en conexión con su trabajo, su lucha
contra la naturaleza o contra la opresión y la explotación social. Su
labor de humanista quedó testimoniada a lo largo de su obra, de
documentalista militante, impregnando de un excepcional sentimiento de
fraternidad un itinerario cinematográfico que le llevó por EUA, Canadá,
Polonia, URSS, Chile, RDA, Francia, Indonesia, China, Italia y España.
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