Una de las emociones primarias asociadas al placer
cinematográfico es el placer de lo desconocido -lo que se aleja de
nuestra realidad cotidiana- y es, precisamente, lo siniestro lo que
inspira temor. Freud describía lo «siniestro» (unheimlich) como aquello
extraño y familiar al mismo tiempo. Lovecraft estaba convencido de que
el más intenso de los miedos es a lo desconocido. Miedo que puede venir
de toda la imaginería que ha creado el género fantástico y el terror,
tanto literario como cinematográfico.Los especialistas definen el miedo
como una «perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o mal que
realmente amenaza o que se finge en la imaginación». El miedo aparece
cuando existen probabilidades de que se produzca algo. Un libro de
ensayo que nos abre las puertas de este género centrado en Alemania.
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