No he encarado en este libro una historia completa de unarte e industria polifacéticos. Los que están especialmente interesados en la economía del negocio cinematográfico o en la sociología del
cambiante público soviético, solo hallarán aquí sugestiones acerca de
estos factores vitales. No he tratado tampoco de señalar la influencia del
cine soviético en el extranjero, ya sea en la producción fílmica o en
otras artes de rápida respuesta; éstos son temas que, por cierto,
encontrarán eñ otros lugares la amplia atención que merecen. Mi
principal meta ha sido hacer un relato documentado del desarrollo artístico del cine del
pasado, pero existen todavía evasiones y omisiones totales. soviético, y
describir el surgimiento de sus artistas. Es posible que para lograr
una clara reseña estemos todavía demasiado cerca de la vida de éstos,
tanto de los recientemente desaparecidos como de los que continúan
realizando películas en su país. La conciencia de un azar histórico
común (el pasado demasiado reciente) influyó para que finalizara mi
detallada narración con la muerte de Sergio Eisenstein en 1948. Los diez
años posteriores están tratados en líneas más generales, en forma de
posdata. Una de las razones que me llevaron a estudiar este problema en
el plano histórico, hace más de veinte años, fue que entonces v i una
oportunidad para arrojar luz sobre ciertas fases evolutivas del
cine soviético, oportunidad basada en cierta familiaridad con sus
películas y en algunos años de experiencia personal como estudiante y
aprendiz en la industria cinematográfica del Soviet. Las grandes obras, individuales no han sido estudiadas en el contexto del
esfuerzo creador. Entre tanto, historiadores rusos de este su arte
fenomenal, publicaron estudios en ese campo, pero también existe una
perspectiva desde el punto de vista exterior. No estoy seguro de que se
haya hecho justicia, e incluyo en este libro mi incertidumbre, al
extraordinario drama del recorrido del cine soviético. Actualmente, los excelentes estudios históricos y las investigaciones detalladas de los historiadores del cine soviético muestran más disposición que antes para abordar las difíciles circunstancias.
Como la historia de cualquier arte, y particularmente unoque presenta aspectos industriales muy contradictorios, la historia del
cine soviético constituye una alternada sucesión de impactos
triunfantes y crasos (o habituales) errores; los triunfos llegan a las
pantallas extranjeras, pero habitualmente conocemos los peores a través
de correspondencia muy vehemente, pues las películas malas raramente
abandonan el país.(...) |
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ResponderEliminarHola, podrias volver a subirlo o al drive? Muchas gracias!
ResponderEliminarHola, están muertos los links. Me interesa bastante este libro. ¿Será que puedes subirlo de nuevo? Te lo agradezco. Gran material he encontrado aquí.
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