Renombrado bailarín - coreógrafo y una figura clave en formar la
edad de oro del Hollywood musical. La primera prueba para el cine de Kelly,
para la RKO en 1935, fue un fracaso, pero tres años después de irse a
vivir a Nueva York en 1938, sin embargo, había conseguido establecerse
una sólida reputación en los escenarios de Broadway, lo suficientemente
fuerte como para que David Selznick le propusiera firmar un contrato por
siete años. Kelly intervino por primera
vez en la MGM con la película, “For me and my Gal” (Por mi chica y por
mí) (1942), con Judy Garland. La película no era nada excepcional, pero
la interpretación de Kelly impresionó lo
suficiente a la MGM como para comprar su contrato. Con el tiempo,
logró ser la principal estrella de Hollywood, no solamente como actor
sino como un director competente, aunque en la historia del cine figura
con letras de oro por su trabajo como bailarín y coreógrafo de
incomparable gracia y encanto. Los logros más importantes de Kelly
vinieron con una serie de musicales, particularmente “Un día en Nueva
York” (1949) y “Cantando bajo la lluvia” (1952), co-dirigidos con
Stanley Donen. En 1951, recibió un Premio Especial de la Academia por
sus talentos excepcionales, "especialmente por sus brillantes logros en
el arte de la coreografía del cine". Estuvo casado con la actriz Betsy
Blair desde 1940 a 1957 y con la bailarina Jeannie Coyne (esposa
anterior de Donen), desde el 1960 hasta que ella murió en 1973. |
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